Historia

Biografía de D. Carlos Sarthou Carreres

Nació en Vila-real, en 4 de Noviembre de 1.876, descendiente de una familia de nobles franceses que se afincaron en esta localidad huyendo de la Revolución Francesa, y descansó en la infinita paz del Señor en Játiva (Valencia), en 21 de Julio de 1.971.

Se graduó bachiller en 1.893. Abogado en 1.901 por la Universidad de Valencia, y doctor en Derecho en 1.903 en Madrid, fue juez en Vila-real desde 1.905 a 1.909, pasando posteriormente a ejercer la Secretaria Judicial de Burriana, y, por traslado, en 1.920, la de Játiva, ciudad que fue su tesoro espiritual y a la que dedicó sus mejores energías de arqueólogo, historiador y publicista, pues conquistó su alma y la de su esposa ya en el viaje de bodas, a raíz de una dolencia de ella allí.

De su carrera judicial se jubiló en Vicalvaro (Madrid), en 1.946. Su paso por la Judicatura española fue señalada por el esfuerzo en pro de la mejora de clase, sus publicaciones y los honores que le rindió la Real Academia de Jurisprudencia, que quedan reflejados en su biografía, publicada por la Enciclopedia Universal Espasa, en su tomo 54, páginas 645-646.

En 1.913 fue nombrado miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia de Madrid. En 1.919 es nombrado delegado regio de Bellas Artes de la provincia de Castellón.
En 1,920, archivero de Játiva.
En 1.922, director correspondiente del Centro de Cultura Valenciana.
En 1.923, delegado del Patronato Nacional del Turismo.
En 1.925, hijo adoptivo de Játiva, y, posteriormente, Vila-real le nombró su hijo predilecto. En ambas ciudades tiene calles dedicadas.
En 1.940, cronista oficial de Játiva y conservador del Museo Municipal de dicha ciudad.
En 1.953, apoderado, en Játiva, del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional.
En 1.956, miembro correspondiente de la Institución Alfonso el Magnánimo.
En 1.959 miembro de la Hispanic Society of America de Nueva York.
En 1.956, cofrade mayor honorario de Nuestra Señora del Puig.
En 1.961 le fue impuesta la medalla de honor de Amigos de los Castillos.
Y en 1.966 recibe la medalla al merito turístico.

Tuvo a gran honor como fundador de la Cruz Roja en Vila-real; la medalla al mérito de Alfonso XIII, etc., y otras distinciones que no es posible enumerar por la falta de espacio.

Inherentes a sus cualidades intelectuales fueron una extraordinaria bondad, una humildad y modestia verdaderamente franciscanas, una generosidad pronta en todo momento y una sinceridad casi infantil.

No conoció jamás la mentira ni el odio, y en sus apreciaciones sobre los demás siempre encontraba conceptos de disculpa y comprensión.

De una vitalidad maravillosa, vivificaba cuanto le rodeaba. Las “piedras seculares de Játiva”, y sobre todo de sus amadísimo Museo Municipal, tenían para él la calidad de seres vivos, sensibles y preciosos, a los que no se les podía herir ni con el roce de un dedo. Este reconocimiento de las virtudes de un hombre de excepción lo creemos compatible con el cariño filial, que sólo actúa registrándolo con el mayor cuidado posible los datos y ofreciéndolos, para su juicio, al lector benévolo.

El largo capítulo de sus publicaciones comienza en 1.904, con sus tesis doctoral, y acaba en 1.960, con una obra de tema mariano. Tiene el antecedente esta última otra de ser fragmentación de otra mucho más importante y bellísima, la Iconografía Mariana, que en el año 1.957 destruyó casi completamente la riada del Turia en Valencia, salvándose contadísimos ejemplares.

Complementos de su pluma fueron sus magníficos objetivos fotográficos, que han perpetuado el tesoro arqueológico del Levante español, constituyendo su archivo iconográfico el único testimonio probablemente hoy existente de millares de obras desaparecidas durante la guerra o con las urbanizaciones modernas. Repertorio en buena parte incorporado al Archivo Iconográfico Provincial.

Extracto de la biobibliografia de D. Carlos por Lidia Sarthou Vila.